sábado, 17 de marzo de 2012

El fortalecimiento de la docencia en la División de Ciencias Sociales y Humanidades en la UAM Azcapotzalco

"La División de Ciencias Sociales y Humanidades ha iniciado la revisión
integral de los planes y programas de estudio para mejorar las opciones que
ofrecemos a los jóvenes en su desarrollo como seres humanos, ciudadanos y
profesionistas.
La ruta metodológica que hemos trazado inicia con la revisión y actualización del perfil de egreso para la innovación educativa y el cambio
curricular. Es un proceso participativo, plural e incluyente, que reconoce
que los académicos son los actores fundamentales del cambio y recupera los
trabajos previos que han hecho diversos núcleos de profesores". (Extracto de la Editorial. Boletín No. 5, marzo 2012. Dr. Alfredo Sánchez Daza, Director)

miércoles, 14 de marzo de 2012

La flexibilidad curricular. El reto de la Universidad hoy.

El curriculum universitario como proyecto socioeducativo y como contrato social que la universidad hace con la sociedad, tiene profundas implicaciones para los actores institucionales (académicos, directivos, administrativos, estudiantes, padres de familia y representantes de las diversas entidades de la sociedad civil ), respecto a la actitud de servicio y compromiso en la transformación y pertinencia de las funciones sustantivas, los procesos de gestión y gobierno y de vinculación, con el propósito de configurar una universidad siempre a la altura de las circunstancias sociales e integrada a las necesidades nacionales.
En este sentido, las implicaciones sociales de la malla curricular exigen que la universidad pública mexicana, asuma como premisa básica la diferenciación, diversidad y reconozca las expectativas de los estudiantes al momento de su ingreso para cursar una licenciatura. El plan de estudios, es la hipótesis que la universidad plantea de manera abierta a la sociedad, misma que al operacionalizarse, se validará y replanteará de acuerdo a la trayectoria escolar de los estudiantes. Es así, como el rol que juegan los actores para coadyuvar a establecer las condiciones y ambientes universitarios para generar capacidad educativa, serán fundamentales para lograr este propósito.
¿Qué significa la flexibilidad curricular? De inicio se plantean cuatro posibilidades para caracterizar este estado, situación o condición y en el que el beneficiario será el alumno. Primero, la posibilidad de que el estudiante coparticipe en la configuración de su perfil de egreso mediante la opción de materias electivas en ciertos momentos de su trayectoria escolar; Segundo, la eventualidad de que el estudiante se acoja a un máximo de créditos, de acuerdo a la norma para cursar sus estudios en un tiempo menor al planteado normalmente para la licenciatura, o en su caso, en sentido contrario; Tercero, la opción de cursar parte de sus estudios en diferentes modalidades educativas (presencial, mixta, en línea o a distancia); Cuarto, la oportunidad para cursar algunas de sus materias en entidades universitarias de la propia institución o en otras universidades nacionales o extranjeras. Representa el imperativo institucional de la movilidad académica.
Desde el punto de vista de los procesos de formación del estudiante, la flexibilidad curricular, representa un esfuerzo integral para una universidad que debe formar con sólidos conocimientos expresados en saberes científicos y profesionales. Un estudiante con saberes procedimentales que le permitan vincular la teoría con la práctica. Es el saber hacer, construir, configurar, formular proyectos, diseñar propuestas, implementar acciones deliberadas, con intencionalidad y claridad en sus resultados. Es el compromiso social desde la acción profesional. La flexibilidad es, asimismo, la expresión de un sujeto en el que su práctica profesional estará caracterizada por saber ser, en tanto, que sus acciones profesionales y las consecuencias de estas, tienen implicaciones éticas y sociales, de acuerdo a los grandes temas emergentes. También en la formación de un personaje que sea incluyente y reconozca a la diversidad como principio social irrenunciable. La flexibilidad, por lo tanto, forma individuos comprometidos con su actualización permanente, contestatarios e irreverentes hacia el status quo que inmoviliza.
Lo anterior, no será posible si en la flexibilidad curricular no se activan y se asumen los actores universitarios, como las neuronas institucionales para generar e interconectar un tejido universitario que deberá estar vivo y dispuesto a anticiparse y a coadyuvar con una sociedad cada vez más compleja, a la que pertenece y de donde surge su propia génesis.
Víctor Manuel Rosario Muñoz